Este alabado es interpretado por don Ricardo Archuleta y don Luis Montoya, ambos de 70 años de edad en el momento de la grabación, realizada en 1940/08/09, en Cerro, New Mexico. Información tomada de: Music and Culture of the Northern Rio Grande: The Juan B. Rael Collection. Alabanza a María Santísima de la Soledad Ayudemos, almas En tanto penar A la Virgen pura De la Soledad. Al pie de la Cruz La vemos que está La Madre sin Hijo Porque ha muerto ya. Se aumenta su pena, De ver a Jesús Que no hay quien lo baje De la Santa Cruz. Crece su dolor, Pues no hay un sudario Para recibir Su Cuerpo Sagrado. Tanta es su pena Que no hay un sepulcro Para sepultar A su Hijo difunto.